Párpados caídos, ptosis
Se denomina ptosis palpebral a la caída del borde del párpado por debajo de la altura normal que son unos 4 mm entre el centro del ojo y el borde del párpado superior
En adultos y ancianos la causa más frecuente de ptosis palpebral es la laxitud de los tejidos y el frote reiterado de los párpados. Con el pasar de los años el tendón del músculo elevador del párpado se debilita y se estira causando el descenso del párpado y la obstrucción del eje visual.
Al principio la caída de los párpados es compensada por la elevación de las cejas. Esto da un aspecto progresivamente distorsionado del rostro y la mirada, con cejas elevadas, surcos en la frente, pliegues de párpados altos y profundos, y elevación del mentón.
En bebés y niños la causa más común de párpado caído o ptosis palpebral es el desarrollo imperfecto del músculo elevador del párpado, el cual es el mayor responsable de elevación del mismo. Otras causas pueden ser traumatismos, enfermedad del músculo o neurológicas.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la ptosis son la dificultad de mantener los ojos abiertos durante la lectura, el uso excesivo de la frente para levantar las cejas y los párpados, y en casos más avanzados se inclina la cabeza hacia atrás o se levanta el párpado con los dedos para poder ver claramente.
Condiciones asociadas a la ptosis
Los niños que nacen con ptosis pueden tener problemas con el desarrollo de la visión, sufrir de estrabismo y visión borrosa. Es muy importante en ellos un examen oftalmológico completo.
La ptosis puede ser la manifestación inicial de Miastenia Gravis, una condición donde los músculos se debilitan y fatigan fácilmente asociada a visión doble y a veces debilidad de los brazos.
Cuando se asocia a visión doble también puede ser de origen neurológico como las parálisis del tercer, cuarto o sexto par craneal. Es necesario en este caso una consulta con un neurólogo.
Tratamientos
Solamente la Miastenia gravis se mejora con tratamiento médico, el resto requiere tratamiento quirúrgico.
El propósito de la cirugía de párpados caídos es elevar el párpado superior para así permitir el desarrollo visual en los niños y preservar el campo visual superior y que ambos lados se vean simétricos en los adultos.
Existen distintas técnicas quirúrgicas dependiendo del grado de severidad de la ptosis y del grado de fuerza del músculo elevador.
En el caso de ptosis de menos de 3 mm se puede realizar una técnica por dentro del párpado llamada Mullerectomía. Tiene resultado únicamente en pacientes en el que el test de la feniefrina coloca al párpado a la altura deseada.
En ptosis con buena función del músculo elevador, por debilidad o desinsersión de la aponeurosis se puede realizar una reinserción de la misma. Con esta técnica a veces se realiza una resección de piel redundante.
En casos severos, donde el elevador del párpado es muy débil, se realiza una suspensión al frontal en donde se utiliza un implante que une el borde del párpado superior con el músculo de la frente que sube las cejas.
Riesgos y complicaciones
La piel de los párpados esta muy vascularizada por lo que los pequeños hematomas son frecuentes, pero suelen desaparecer en una o dos semanas. Pequeñas asimetrías en el contorno de los párpados son mas frecuentes en ptosis unilaterales. La cicatrización excesiva o queloide es muy infrecuente. El oftalmólogo oculoplástico pondrá particular atención en el cierre de los párpados para evitar la afección de la superficie ocular.
¿Quién hace la cirugía y dónde?
Los pacientes con ptosis verdadera son diagnosticados habitualmente por los oftalmólogos. Es fácil confundirla con la dermatochalasis o exceso de piel de los párpados. Los oftalmólogos oculoplásticos tienen el conocimiento necesario para evaluar la superficie ocular y la función de los músculos en cada caso para definir la conducta terapéutica adecuada. La intervención debe ser realizada en un quirófano habilitado para cirugías ambulatorias. No se requiere internación. Pero en algunos casos puede ser necesaria la sedación intravenosa. En niños las operaciones se hacen bajo anestesia general. (ver Blefaroplastia)